quarta-feira, 11 de abril de 2012

MOVIMIENTOS BÁSICOS

Cada escalada es diferente y el proceso de descubrir qué es lo que funciona en cada vía y con cada persona, mantiene la novedad y la emoción durante la coreografía del ascenso.

Hay numerosas reglas fundamentales aplicables a todo tipo de escalada que debes conocer: la coordinación armónica de manos y pies permite movimientos más fluidos; a menudo el equilibrio, la agilidad y la flexibilidad son mejores armas contra la gravedad que la fuerza bruta. Generalmente la resistencia resulta más importante que la potencia a secas; hay que saber ahorrar fuerzas manteniendo el peso sobre los dos pies, en lugar de colgarse de los brazos; la mejor manera de hacer una escalada significa subir con el menor esfuerzo posible. Y para finalizar, estar relajados es haber ganado media batalla. Es cierto; la escalada resultan en gran medida pura intuición y los movimientos vendrán con más naturalidad si tu mente está relajada.

La regla fundamental para escalar un muro vertical es mantener el peso sobre los pies. Están mejor preparados para soportar el peso que los brazos, ya que estos se cansan más rápidamente independientemente de lo fuertes que los tengas. Mantener el peso sobre los pies es el resultado de llevar el cuerpo en buena posición. En los muros con inclinación inferior a 90 grados (es decir, semiverticales) el cuerpo debe permanecer en la misma posición erguida que llevas cuando caminas por el suelo, con el centro de gravedad directamente en los pies. Y esto por las siguientes razones: primera, la posición vertical es la única naturalmente equilibrada. El primer reflejo de los principiantes, aplastarse contra el muro, puede que Íes haga sentir más seguros pero la verdad es que desequilibra completamente el peso del cuerpo y cuando este desequilibrio se transmite a los pies, estos tienden a patinar fuera de la presa. Segunda razón: cuando el cuerpo está en posición vertical, la cara del escalador no está pegada al muro (de esta forma tiene mayor campo de visión para ver cómo y por dónde proseguir). Así que ponte erguido y bien equilibrado sobre los pies, manteniendo sobre ellos todo tu peso.

USO DE LOS PIES

Básicamente debemos escalar con los pies, empleando los brazos únicamente para mantener el equilibrio mientras te desplazas de un agarre a otro. Al principiante le suele costar fiarse de sus pies, sin embargo, sólo cuando te percates de que los pies de gato agarran perfectamente sobre la pared, podrás empezar a explorar las diferentes maneras de utilizar las presas.

Además de la adherencia pura, donde simplemente pegas lo más posible la suela de tus pies de gato a las presas o al muro, hay maneras básicas de mantenerse sobre las presas que a continuación analizamos.

·         Técnica de punteo

Hay que apoyar toda la suela que puedas sobre la mayor superficie posible, para maximizar la adherencia. Los principiantes tendrán que esforzarse conscientemente en hacer fuerza con los dedos para mantener el agarre. A veces puntear depende más de la propia capacidad para elegir un buen lugar donde hacerlo, de la agudeza visual para saber localizar irregularidades, pequeñas rugosidades y muescas. En declives más uniformes llevar el talón bajo permite que la goma bajo la planta del pie, relativamente más ancha que el resto, se adhiera mejor al terreno permitiendo a los músculos gemelos una posición más relajada. El punteo o canteo frontal provoca mayor esfuerzo en pies y gemelos que la acción de cantear lateralmente.

Por inseguro que pueda parecer en un primer momento, cantear frontalmente, como cualquier movimiento de la escalada vertical, resulta algo natural que se aprende fácilmente, descubrir cómo mantenerse en un ángulo imposible y colocar de manera óptima el pie es sólo cuestión de tiempo y experiencia. Gracias a las superadherentes suelas de goma cocida, hoy en día puntear constituye la mejor manera de sacar partido a las presas de pie más indefinidos.

·         Cantear

El canto del pie de gato se coloca directamente en la parte mejor y más aguda de la presa, y al descansar el peso del cuerpo sobre los pies la suela encuentra un agarre firme, adaptándose y "mordiendo" el canto del mismo. En las vías verticales o extraplomadas, cantear es la mejor manera para que la parte inferior del cuerpo del escalador esté más cerca del muro, lo que distribuye mejor el peso del cuerpo y reduce el esfuerzo de los brazos. El canteo lateral es el método básico para mantenerse sobre las presas de pie, pero es necesario practicarlo mucho para sacarte el mayor partido.

Generalmente se cantea con la parte interior del pie, cerca del dedo gordo, porque tanto tu pie como la mayoría de los pies de gato actuales están diseñados para mantenerse mejor sobre esta zona de la zapatilla. Además - ya tendrás ocasión de comprobarlo- cuando canteas en pequeñas presas es muy importante poder "sentir" lo bien o mal que el pie de gato agarra, y es justo alrededor del dedo gordo donde tu pie está más sensible y mejor preparado para ello.

Aunque normalmente se escala de cara al muro, muchas veces tendrás que pasar una pierna por debajo de la otra, especialmente al hacer travesías; en estos casos es esencial saber realizar perfectamente cualquier canteo exterior.

·         Giro de cadera

Esta técnica se emplea especialmente en terrenos verticales; también en este caso se utiliza el canteo pero con la parte exterior del pie, para conseguir mayor alcance con las manos y forzar las caderas hacia arriba. El canteo exterior casi siempre se hace con la parte del pie que nace justo detrás del dedo meñique. La estructura de los huesos del pie hacen que esta zona sea rígida, en clara oposición al resto de la parte exterior del pie, más carnosa y flexible, que haría que el canto del pie resbalara fuera de la presa. Y más en este caso en que el pie está retrasado. El giro de las caderas es conocido como "bloqueo lateral" o "lolotte".

·         Talonear.

Básicamente, talonear consiste en enganchar o empotrar el talón del pie de gato en cualquier protuberancia que admita semejante movimiento. La mayoría de las veces el pie se levanta de golpe sobre la cabeza y se apoya por el talón sobre una gran presa. Desde esta posición el talón presiona sobre la presa, mientras el pecho se dobla hacia el muro y hacia arriba hasta alcanzar con la mano la presa sobre la que se talonea.

Cuando en un muro vertical hay que hacer movimientos laterales, el cuerpo cuelga hacia atrás de tal forma que parece querer separarse de la cara. Para limitar el efecto de la gravedad los escaladores prefieren talonear sobre un agarre lateral que esté por debajo de su cintura, para mantener el cuerpo en buena posición mientras tengan presa para las manos. De todas formas talonear requiere mucha flexibilidad y energía. Constituye una técnica que tiene muchas aplicaciones y variaciones, pero lo más habitual es emplearla cuando se necesita un "tercer brazo", o para mantener un equilibrio que de otra manera sería imposible.

·         Paso en X

El paso en X es el proceso de contraponer los pies sobre presas oblicuas bastante separadas entre sí, lo que hace que las piernas adquieran una típica posición en equis. El problema clásico de este paso surge en los diedros, donde el escalador mantiene el equilibrio contraponiendo la fuerza de ambas piernas. En esta posición, la presión que se ejerce sobre las presas puede resultar insuficiente, especialmente si las presas son pequeñas o están en declive. Las posibles variaciones son incontables: puedes hacer un giro de cadera sobre un pie, puntear con el otro, apoyar la palma de una mano mientras la otra se agarra...; las claves son flexibilidad y equilibrio.

En términos generales, las NORMAS a seguir son las siguientes:
* No desplaces los pies hasta que no estés seguro de dónde los vas a poner. El tamaño y la situación de la presa determinan su utilidad. Siempre que puedas, coloca los pies por debajo de las manos para aliviar el esfuerza de la parte superior del cuerpo.
* Coloca el pie justo en la parte mejor de la presa. Enfoca la presa como un arquero la diana y concéntrate en ella en cuanto pongas el pie encima.
* Desplaza el peso de una presa a otra con fluidez.
* Manten el pie totalmente inmóvil mientras permaneces sobre un apoyo. Utiliza como bisagra la articulación de las caderas para independizar los movimientos de la parte superior del cuerpo, porque mover el pie puede significar resbalar fuera de la presa. Concéntrate en mantener los pies quietos y en la fluidez de movimientos, sobre todo al transferir el peso. Con un poco de experiencia ya verás como todo esto te sale con naturalidad


LAS PRESAS DE MANOS.

Las presas de manos modulares pueden tener cualquier forma y tamaño. En los muros verticales, en donde tus brazos han de soportar mucho peso, se suelen colocar agarres grandes, pero esto no significa que siempre sea así. En las vías con un ángulo poco exagerado, las manos sirven más que nada para mantener el equilibrio, siendo posible la superación incluso sobre una pequeña regleta. Pero a medida que el muro se va desplomando va siendo más complicando mantenerse sobre las presas, y ello va exigiendo una mayor potencia por tu parte. Por ello es necesario agarrotarse, ya que es la manera más rápida y segura de agotarse prematuramente y caer del muro.

Mientras seleccionas mentalmente las presas de manos, planea e imagina la mejor secuencia. Cuanto más separadas y mas por debajo de los hombros estén las manos, más extenuante resultará el trabajo de los brazos.

·         Cómo agarrar la presa

Debemos mover bien los dedos sobre la presa para localizar la mejor forma de agarrarla; si notamos un buen borde para los dedos, aunque sea pequeño, "pínzalo". A veces encontraremos un relieve donde apoyar la palma de la mano, lo que añadirá seguridad a nuestra presa. Cuando encontramos una buena mo sigamos buscando.

A continuación analizamos los distintos tipos de presas que podemos utilizar.

·         Presa abierta.

En la presa abierta los dedos siguen el contorno de la roca sin proyectarse hacia fuera, de esta forma no tienen que soportan el tremendo esfuerzo que genera un apalancamiento. La presa abierta constituye la mejor alternativa en presas redondeadas o en grandes agujeros. A medida que la presa resulta más escasa, no sólo hay "menos" donde agarrarte, sino que la fuerza que deben hacer tus dedos se incrementa dramáticamente: aquí es donde el pulgar entra en acción.

·         Presa de yemas

Hacerlo con los dedos juntos y doblados, poniendo el dedo pulgar sobre el índice para reforzar la presa. Esta forma de agarrarse se llama "presa de yemas" por ser esta parte de los dedos la que está en contacto con el muro. Como el pulgar se apoya directamente en el muro, soporta mucha menos presión que los demás dedos; además, el pulgar es el dedo más fuerte y añade una considerable potencia a tu presa.

La crispación de esta forma de agarre sobrecarga seriamente los tendones de los dedos, por lo que los escaladores que realizan mucha actividad prefieren emplear siempre que pueden la presa abierta.

·         Pinzamientos

Este tipo de presa resulta de inestimable utilidad cuando te superas sobre una estalactita calcárea y los pies presionan sobre agarres escasos. A veces todo lo que tendrás para superarte será un "garbanzo" de roca que podrás pinzar entre el pulgar y la parte lateral del dedo índice, generalmente a la altura del segundo nudillo.

·         Presa doble

A veces podremos apoyar el dedo pulgar por encima de los demás dedos y envolviéndolos; la sujeción conseguida puede resultar tremendamente poderosa debido a la mayor fuerza del pulgar.

En agarres muy grandes puedes aliviar la tensión de los antebrazos doblando las muñecas de forma que la parte inferior e interna de la mano se adapte a la presa. En general la presa doble se emplea más bien como posición de descanso, dado que es difícil superarse de esta forma. En el muro del gimnasio se emplea sobretodo en grandes agarres.

·         Escalada sobre agujeros.

Superarse sobre agujeros resulta especialmente divertido. Es una clase de escalada que puede resultar bastante agotadora, y se suele encontrar sobre piedra caliza, conglomerado y arenisca. Gran parte de la moderna escalada deportiva se desarrolla sobre estas presas de agujero, razón por la cual muchos muros de gimnasio tratan de replicarlos. El tamaño puede variar muchísimo. Cuando escalemos sobre agujeros, buscar bien la parte más profunda para poder asirnos. Los que están excavados hacia un lado o se desarrollan hacia arriba es preferible usarlos como presas laterales o invertidas.. Si el agujero admite dos dedos -bidedo- utiliza el dedo corazón y el anular para equilibrar el peso sobre la mano. A menudo es la propia forma de la presa la que aconseja el empleo de los dedos índice y corazón. Si el agujero admite tres o cuatro dedos, estás de suerte: muchas veces un buen cazo aparece justo cuando lo necesitas, y te aseguro que pocas cosas te harán sentir mejor.

·         Presa invertida

Siempre que para agarrar la presa tengas que colocar la palma hacia arriba estarás haciendo un agarre invertido. Esta técnica se emplea como táctica de equilibrio hasta que la mano libre alcanza una presa mejor por encima. La presa invertida más elemental es la que haces oponiendo la presión de la mano, o manos, que tiran hacia abajo del agarre en el que estás bloqueando, contra la fuerza que hacen tus pies impulsándose hacia arriba.

·         Presas laterales

Cuando el agarre está orientada verticalmente, o casi, resulta complicado superarse de abajo a arriba; es preferible emplearlo como canto lateral. Se trata de colocar el cuerpo fuera y a un lado de la presa, haciendo trabajar manos y pies en oposición. Si el agarre lateral mira a la derecha coloca el cuerpo a la izquierda de forma que puedas apoyarte en él. Lo ideal sería que encontráramos una presa de pie que mire a la izquierda, por debajo y ligeramente a la derecha del agarre lateral de la mano, para poder sujetarte por oposición.

MOVIMIENTO COORDINADO DE PIES Y MANOS: IMPULSO ASCENDENTE Y ESCALADA DINÁMICA.

Hasta ahora hemos hablado de los movimientos de manos y pies por separado. Sin embargo, el propósito de la escalada es coreografiar los diferentes movimientos en un único y fluido movimiento ascendente- Para comprender mejor la dinámica del IMPULSO ASCENDENTE vamos a ver una por una las diferentes formas de progresar sobre un muro vertical. Básicamente hay tres maneras de usar las piernas para impulsar tu cuerpo hacia arriba, venciendo la gravedad.

El paso estático es generalmente la forma más extenuante y, por tanto, menos eficiente de moverse. Se realiza manteniendo el peso sobre una pierna, mientras el otro pie se coloca simultáneamente sobre una nueva presa.

El paso de muelle aprovecha el movimiento dinámico para desplazar con mayor eficiencia el peso corporal. Justo antes de elevar el pie hacia arriba, "botas" sobre ese pie para impulsar dinámicamente hacia arriba tu cuerpo. Este "bote" puede ser muy sutil o de lo más exagerado, dependiendo de la distancia a cubrir, el estilo de cada escalador y la relativa seguridad de la presa. Esta técnica resulta incomparable cuando es preciso cargar el peso con gran delicadeza sobre presas pequeñas.

El paso de la rana consiste en elevar primero un pie y luego el otro, mientras el tronco se mantiene al mismo nivel sin ganar altura. Cuando el segundo pie llega a la presa el escalador se encuentra prácticamente en cuclillas, en posición de "rana". En ese momento ambas piernas pueden empujar juntas para elevar el cuerpo.

LA ESCALADA DINÁMICA

EL MOVIMIENTO DINÁMICO es otra manera de describir el impulso con que un escalador salta desde un agarre hasta otro. Son pasos que implican desde un saltito de pocos centímetros hasta un brinco al máximo, en el que el escalador se desprende completamente del muro antes de agarrar velozmente una presa por encima, justo en el ápice de su salto.

La escalada dinámica y los lanzamientos solicitan enormemente brazos, hombros y dedos, por lo que resulta necesario poseer una óptima base física como escalador.

El terreno más propicio y habitual para utilizar los movimientos dinámicos es el extraplomo, donde se utiliza para cubrir grandes distancias entre buenas presas; lo que no quiere decir que alguna vez no haya que hacerlo para lanzarse desde un agarre malo a otro mucho peor.

Empezaremos colgándonos derechos de los brazos, con las piernas encogidas y listos para hacer fuerza. No debemos a hacer dominadas sobre los brazos como preparación para el intento, porque sólo conseguirás consumir tus fuerzas. En lugar de eso ve buscando la presa a la que nos dirigimos, imaginando cómo la vas a agarrar y luego lanzándonos a por ella con tu mente concentrada en ella como si fuésemos un gato. Cuando el ataque esté en marcha, dispara una mano hasta agarrar la presa por la que estás luchando.

Hay muchos más variantes de movimientos dinámicos que cada cual podemos descubrir por nosotros mismos.

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